Claves para saber cómo ahorrar las baterías

Hay dos formas en que la actual ola inalámbrica podría prosperar como se aguarda. O bien aparecen baterías mucho más duraderas o bien los científicos logran desarrollar una electrónica mucho más frugal, es decir, que consuma menos electricidad.

Parece que vamos por el segundo camino. Hay razones: por un lado, las baterías alternativas tienen todavía mucho camino hasta llegar al público; por otro, el calentamiento global, que impone ya mismo una dieta de voltios; tercero, cuanto más consume un dispositivo, más calienta, y cuanto más calienta, menos dura.

Reducir el consumo de energía es el mantra de quien depende de dispositivos móviles. La pregunta es: ¿cómo bajar el consumo de un celular o una cámara de fotos para que no nos dejen de a pie cuando más los necesitamos?

Pantalla . Uno de los componentes que más consume en todo dispositivo móvil es la pantalla. En un celular, por ejemplo, se lleva diez veces más energía que el teléfono en modo de espera (es decir, cuando no estamos hablando). Lo mismo ocurre en cámaras, notebooks y demás.

Por añadidura, cuanto mayor es el brillo del display , más consume; en rigor, se trata de dos componentes: una lámpara que ilumina por detrás una pantalla LCD que forma las imágenes.

En los celulares, el brillo viene de fábrica al 50% de su capacidad, mucho más de lo que hace falta para usarlo en interiores. Como ya sabemos por experiencia que a pleno sol el display del celular es imposible de leer, lo mejor es ir a las opciones del teléfono y bajar el brillo hasta que sea adecuado para su uso en interiores.

Desde luego, cuanto más tiempo esté encendida la pantalla, más consumirá. Por eso, los móviles la apagan por etapas cuando no estamos apretando ningún botón; típicamente, mientras hablamos. Primero, pasados unos segundos, desactivan la lámpara de retroiluminación y, unos segundos después, el LCD en sí. Estos dos valores también pueden configurarse. Cuanto menos tiempo permanezca prendido el display, más energía se ahorrará. Por cada diez segundos de pantalla se ganan casi dos minutos de tiempo de espera del teléfono.

Para no depender tanto del display, lo mejor es utilizar las teclas de marcado rápido. La mayoría de las personas siempre disca el mismo conjunto de números. Los buenos celulares pueden programarse para que disquen un número al mantener apretada una tecla del 0 al 9 durante un par de segundos; el 1 suele estar reservado para el contestador automático. Con esta función activada, se puede prescindir casi enteramente de la pantalla y es posible bajar al mínimo el tiempo que ésta permanece encendida.

Las cámaras de fotos no siempre permiten tanto control de sus pantallas, lo que es una lástima, porque estos dispositivos consumen mucha más energía que un celular. Para peor, uno es mucho más dependiente de la pantalla aquí que en los teléfonos; de hecho, algunas cámaras carecen por completo de ocular y sólo se puede encuadrar usando el display LCD.

El procedimiento que se impone, sin embargo, es idéntico: reducir al mínimo el uso de la pantalla. Si hay ocular, usarlo para las tomas y reservar la pantalla sólo para revisar si las fotos salieron bien. Si no, y como en los celulares, disminuir el tiempo que pasa hasta que el display se apaga solo.

Ondas y rayos. Todo componente que sirva para comunicarse de forma inalámbrica inevitablemente consume mucha energía. Bluetooth es una tecnología para interconectar dispositivos en radios de 6 a 10 metros y se lo emplea usualmente para transferir fotos entre celulares y para auriculares sin cables. Pero solemos dejarlo encendido aun cuando no lo estamos utilizando.

Uno podría pensar que si no hay ningún dispositivo cerca con el cual conectarse, Bluetooth consumirá muy poco. No es así. Si está activo, Bluetooth seguirá buscando periódicamente los equipos alrededor y esta actividad no sólo reduce la duración de la batería, sino que es totalmente innecesaria. Si no se lo va a usar, Bluetooth debería quedar desactivado.

Lo mismo ocurre con el componente de conexión infrarroja, de haberlo. Rara vez se lo usa, actualmente, y lo mejor es verificar, en computadoras de bolsillo y teléfonos inteligentes, que esté apagado.